MÁSCARA DE LA MUERTE ROJA
Una vez más burlé a la máscara de la muerte roja
Mi más grande temor, su mirada lúgubre y diabólica
En las noches me atormenta, me mira y me aprisiona
Por el dia me persigue su terrible y oscura sombra.
Sus fauces son las más agudas e inevitables
Dónde caen los más soñadores, tristes y nostálgicos amantes
Aquellos poetas débiles de alma, carentes de buen juicio y febril talante
De esos que mueren lentamente, que van sin rumbo fijo mirando sólo hacia delante.
Su sangre espesa te consume lentamente por la vida
Sumiéndote agónicamente en profundas agonías
Contando el tiempo que falta para que expire esa maldita sonrisa
Que te acaba desde adentro, no hay salida.
Muerte roja ya no estás, tu destino aquí conmigo ya no es
Porque en mi espacio no hay lugar, tu oscuro camino yo esquivé
Las frágiles riendas de mi mente dejarás, de tus amarillas garras me libré
Mera suerte del destino tú dirás, yo te digo francamente no lo sé.